El Heraldo de
Ciudad, 15 de Noviembre de 2012:
«Ayer amaneció y sin razón (ni
emoción) aparente, algunos de nuestros ciudadanos dejaron de expresar cualquier
tipo de sentimiento. En el mismo día que se produjo un accidente aéreo con
centenares de víctimas mortales, además de un escalofriante asesinato (tal y
como se informó en la sección de sucesos en el día de ayer), este diario ha
podido constatar que un gran número de personas se quedaron indiferentes, sin derramar
una sola lágrima ni expresar el menor signo de aflicción. Las autoridades
muestran su preocupación ante … »
El Heraldo de
Ciudad, 18 de Noviembre de 2012:
«Parece que este extraño suceso sigue
su curso. Sin ir más lejos, ayer, durante la novena jornada del campeonato
nacional, el Ciudad CF vapuleó a su eterno rival con un contundente ocho a cero
y pocos manifestaron el habitual júbilo de antaño, ni siquiera los jugadores
que lograron semejante hazaña. Tan sólo el claxon de unos pocos automóviles nos
recordaba … ».
El Heraldo de
Ciudad, 2 de Diciembre de 2012:
«… por la policía judicial en el
Ayuntamiento. El alcalde y el concejal de urbanismo y obras públicas han sido
imputados por tráfico de influencias, tras destaparse la trama… » «Sin embargo, la preocupación de las autoridades sigue estando centrada
en la falta de emociones entre los conciudadanos (incluyendo aquí el presente),
que en este caso se ha hecho manifiesta con una inexplicable total ausencia de
indignación … ».
El Heraldo de
Ciudad, 5 de Diciembre de 2012:
«Parece confirmarse la teoría de que
una terrible epidemia se ha extendido por toda la ciudad y aparentemente
alcanza a todos sus habitantes. “Únicamente quedan afectadas las emociones, sin
perjuicio alguno de los procesos cognitivos superiores. Sin embargo, las estructuras
subcorticales responsables de las emociones no parecen sufrir daño alguno ni tampoco
los circuitos neuromotores encargados de dar forma a las mismas” aseguraba ayer
el portavoz del equipo médico al frente de la investigación. “Se trata con toda
probabilidad de un virus, desconocido hasta ahora y cuyas consecuencias no se
pueden determinar, ni en intensidad ni en duración”, proseguía. Por otro lado,
el Doctor Bienvenido Mirustez, ilustre psicoterapeuta, ha apuntado que “sin
emociones, las pulsiones más básicas de las personas han desaparecido. No
existen el miedo ni la ira, el orgullo, la envidia o la vanidad. Tampoco el
amor. Ni, por consiguiente, el odio. Entramos en una nueva era de las
relaciones humanas”. Según estas declaraciones, parece que se acerca un nuevo
orden y … ».
El Nuevo Heraldo
de Ciudad, 3 de Marzo de 2015:
«En el día de ayer fue ejecutado el
último condenado por expresar abiertamente una emoción, en concreto, la
tristeza, al estallar hace dos años y cuatro meses en llantos en la Plaza
Mayor. Con éste, confirmaron a este diario las autoridades, se acaba al fin con
los pocos ciudadanos que, al parecer, no habían sido bendecidos con el don de
la no emoción. Parientes y amigos del reo asistieron impasibles a la ejecución,
mientras … ».